Emblema metálico en chapa estampada tipo "Rokiski" con una flecha. Sujeción trasera de patillas para prender del pecho de la guerrera, tamaño 80x43 mm. 2 mm de grosor. Peso 6,4 g.
LA AGRUPACIÓN DE INFANTERÍA DE AMETRALLADORAS ANTIAÉREAS
Al comienzo de la Guerra Civil el bando nacional carecía de material antiaéreo. Alemania manda veinte ametralladoras Flak 30 de 20 mm. Eran armas muy completas pero ligeras, con un carro de transporte.
Enseguida se repartieron por el frente asignándolas a unidades de infantería. Se desplegaron en Burgos, Sevilla, Granada y Córdoba. Se siguieron recibiendo piezas hasta haber 54 en servicio a principios de 1937, a las que se iban sumando las Oerlikon que se capturaban al enemigo.
Con todo este material, en octubre de 1937 se organizan todas las compañías diseminadas por el frente bajo la denominación "Agrupación de Infantería de ametralladoras antiaéreas" bajo un mando único de triple dependencia: de la Jefatura del Aire en su empleo técnico, del 7ª Batallón de Ametralladoras de Plasencia administrativamente y tácticamente de cada unidad a la que estuviera asignada en ese momento.
Su jefes de infantería eran elegidos entre los que por edad o deficiencia física no podían prestar servicio en primera línea de combate, no así sus suboficiales u oficiales que eran los propios de la unidad.
Al terminar la guerra, la agrupación fue concentrada en Madrid, después de varios tira y afloja del ejército de tierra y del aire. A principio de los cuarenta la agrupación entregó todo el material en el parque de artillería de Madrid y quedó disuelta.
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| IZQUIERDA AERÓDROMO DE LEÓN 1937. DERECHA DEMOSTRACIÓN DE BARAJAS (MADRID) 1939 |
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