jueves, 29 de octubre de 2020

ARMA SUBMARINA



Emblema metálico dorado. Representa la silueta de un submarino. En el centro una piedra roja, arriba corona real abierta. Enganche trasero por aguja. Peso 8 g. Tamaño 65x22 mm. 
Creado en el año 1919 por R.O. de 5 de septiembre de 1919 por el rey Alfonso XIII para diferenciar y distinguir al personal embarcado en submarinos. Deberá colocarse por los jefes y oficiales en el lado derecho del pecho y por las clases subalternas y marinería en el brazo derecho. 

ANTECEDENTES 

Desde el siglo XVII  se conocen distintos tipos de artefactos sumergibles pero nada serio. Hasta que el español Narciso Monturiol creó el Ictíneo. Fue el primero en llevar un motor con lo que tenía una producción indefinida de oxígeno. Botado en el puerto de Barcelona el 28 de junio de 1859. 
El padre del arma submarina fue el español Isaac Peral, su submarino fue botado el 8 de septiembre de 1888. Contaba con un motor eléctrico, periscopio, y sistemas de navegación que le permitían mantener un rumbo fijo y una profundidad constante, además de tres torpedos. En 1890 lanzó uno, siendo el primero de la historia en realizarlo. Sin embargo, pese a los éxitos conseguidos, se desechó el invento y se inició una campaña de desprestigio contra el inventor que le hizo abandonar la marina. En 1895 muere de cáncer. 
En 1898 la Marina Española pagó caro su desprecio a Isaac Peral. En la bahía de Cavite (Filipinas), una flota norteamericana mandada por el almirante Dewey, hizo arder los barcos españoles y mandarlos al fondo del mar. Esta batalla fue el comienzo de la pérdida del llamado imperio colonial. Dewey quiso conocer al hermano de Isaac Peral, al que comentó: "Con un submarino como el suyo no hubiéramos podido entrar en Cavite". 
En los gobiernos sucesivos aparecieron los submarinos en distintas leyes que se quedaron en papel mojado, hasta que Alfonso XIII el 17 de febrero de 1915 firmó la ley que ha pasado a la historia de la Armada Española como "LEY MIRANDA" como reconocimiento al entonces ministro de Marina, almirante Augusto Miranda Godoy. Que permitió la compra de la primera unidad a la empresa estadounidense Electric Boat CO. 

GUERRA CIVIL 

Mucho antes del alzamiento la Marina estaba controlada por la masonería mediante las "logias flotantes" por lo que el alzamiento fue la señal para desencadenar una matanza entre los miembros de la marina que no fueran del Frente Popular. Pocos oficiales se salvaron del bando nacional, la mayoría de los barcos y la totalidad de los submarinos 12, quedó en el lado republicano pero sin suficientes oficiales competentes. 
Las carencias en el bando nacional se suprimieron con coraje y en el arma submarina con la compra en 1937 de dos unidades de la clase «Archimede» a la marina italiana, a un coste en 34 millones de liras. 
Se les rebautizó con los nombres de «General Mola» y «General Sanjurjo», y fueron entregados en la isla balear de la Cabrera. 
Tenían ocho tubos lanzatorpedos de 533 mm, situados cuatro a proa y cuatro a popa, dos cañones de 100/47 mm situados a proa, más cuatro antiaéreos de 13,2 mm a popa de la vela. 
Con estos dos submarinos sembraron el terror entre la marina republicana confinándola prácticamente en los puertos. 

POSGUERRA 

Acabada la guerra se siguieron construyendo algunos proyectos parados desde el inicio de la misma. También se contaba con material alemán que había quedado en España durante y después de la 2GM como el submarino alemán de la clase VIICU-573. Había entrado en Cartagena el 2 de mayo de 1942 con grandes daños tras el ataque de un avión inglés. El submarino pasaría a formar parte de la armada en agosto del mismo año. 
también se contaba con material de diseño americano y los dos de construcción italiana. 
En febrero de 1943 el General Sanjurjo había sido atacado por un submarino británico que lo confundió con un italiano. Por este incidente se adoptó el esquema de pintado de blanco con los colores de la bandera nacional. 
En 1956 llego la innovación con los submarinos de asalto del tipo «Foca» de diseño Español tenían 14 metros de eslora y desplazaban 21 t con una dotación de dos hombres. 
En los años sesenta con la ayuda americana llegaron los submarinos pertenecientes a la clase «Balao», que había combatido en la campaña del Pacífico y habían sido modernizados dentro del programa «Guppy». Después se impuso el diseño francés la clase Daphné como el Delfín, que sería el primer buque de la Armada en convertirse en un museo flotante desde 2004 en el Museo del Mar y de la Sal en Torrevieja (Alicante).

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